Centrado en la importancia de los procesos rígidos en la evaluación de la capacidad intelectual, en el desarrollo emocional y social de estos niños y en la gestión del estigma social que les acompaña, tanto desde una perspectiva intraindividual (cómo manejan emocionalmente los propios chicos esta característica suya tan diferencial), como interindividual (cómo el sistema educativo, o las empresas, o la sociedad en su conjunto, maneja con un sesgo negativo a estos niños y adolescentes, y aún adultos), sin dejar de lado las alternativas positivas para los chicos y chicas, y sus familias

Hay personas que creen que las AA.CC son tema de postureo.

Lo importante en el tema de las AA.CC es potenciar el aprendizaje, para eso necesitamos ser novedosos, lo cual acarrea cambios. Hay Universidades, por ejemplo, que becan a los mejores porque saben que luego retornan (caso de la Universidad San Pablo de Madrid).

Todas las pruebas de inteligencia tienen un margen de error por ello no puede admitirse que si un niño obtiene un CI de 129 no se le considere de aacc pero si obtiene el 131 sí.

Es aconsejable hacer una evaluación en cuanto uno se da cuenta de que el niño hace algo diferente, porque la detección precoz va a ayuda a ver realmente cómo es el niño y a poder darle la ayuda necesaria para que salga adelante. Si nadie se da cuenta de que es un virtuoso en algo, como no se ha desarrollado ese talento, esa carrera de aprendizaje, nunca se llegará a nada. Lo bueno es diagnosticar para que los niños puedan hacer aquello que quieren hacer.

Su capacidad de procesar es más rápida porque piensan como una red en vez de hacerlo de manera secuencial. A los seis y doce años realizan una “poda” eliminando aquellos canales dentro de su red que no les resultan primordiales, de esta manera, con menos energía funcional son capaces de trabajar.

La alta capacidad no es un estado: es un rasgo. Si sólo pensamos en que son listos estamos dejando de lado su seria vulnerabilidad.

La educación de los niños está en casa, ahí es donde hay que enseñarles, como al resto, lo que está bien, lo que está mal… la posibilidad de que el niño sepa (tenga cultura) se la da la familia.

Existe la doble excepcionalidad. El 90% de las personas creían que un niño en silla de ruedas no podía ser superdotado. Nada más lejos de la realidad.

Desde 1998 hasta la actualidad hemos mejorado socialmente ya que en 1998 a nivel social las AA.CC era algo que se ocultaba y sin embargo, hoy en día ya se detectan y no es problema si se trabaja en ello.

En el futuro estaremos mejor, sin miedo a hablar de ello.